¡Nos encantaría saber de usted!
Ponte en contacto.
Hoy en día, utilizamos el embalaje en todas partes: en la industria alimentaria y farmacéutica, la hospitalidad, el transporte, y más. Esta inimaginable cantidad de necesidad y consumo de embalaje no es nueva. Desde los tiempos más antiguos hasta el presente, el embalaje siempre ha sido una parte integral de nuestro estilo de vida. Sin embargo, su forma y diseño han evolucionado drásticamente con el tiempo para incorporar conveniencia y eficiencia. Exploremos el viaje del embalaje y cómo las soluciones actuales están marcando la diferencia en nuestras operaciones comerciales y domésticas diarias.
¿Cómo surgió?
El desarrollo del embalaje en los primeros días se debe a las necesidades de almacenamiento de alimentos. Se pueden encontrar evidencias en los textos antiguos de la India, por ejemplo, el Bhagavad Gita, que habla de Sudama llevando comida para su mejor amigo Krishna empaquetada en una bolsa de tela. Desde la tela al papel, la madera y luego el vidrio, múltiples formas de embalaje llegaron a existir, eventualmente. Estas experimentaron cambios en su forma; desde el uso de fibras de lino hasta la pulpa de madera para la fabricación de papel.
Papel y Cartón – Empaque Flexible
Es la forma más antigua de embalaje flexible. Sin embargo, este papel era diferente del papel moderno hecho de pulpa de madera. Lo fabricaban utilizando fibras de lino y, más tarde, alfombras de lino viejas. No fue hasta el año 1867 que comenzaron a usar pulpa de madera para fabricar papel. Los avances posteriores en la década de 1870 dieron lugar al diseño de fuelles y pilas de papel pegadas, y, al comienzo del siglo, la invención de maquinaria automatizó el proceso de producción.
Las bolsas de papel dominaron la industria hasta la comercialización de la producción de cajas de cartón en Inglaterra y, posteriormente, de papeles corrugados para cajas de envío que reemplazaron las cajas y cajones de madera. Las cajas corrugadas fueron la primera forma de embalaje semirrígido y de alta resistencia.
Otra forma que se hizo popular fue el embalaje de cartón de los hermanos Kellogg. Fueron los primeros en introducir plástico para cubrir el cartón con una capa exterior de Waxite sellada por calor y con su nombre de marca impreso en ella. Esta tendencia se volvió inmensamente popular en el siglo XX hasta que los diseñadores se dieron cuenta de las preocupaciones ambientales.
Vidrio y Metales – Empaque Rígido
Los primeros rastros de la fabricación de vidrio datan del año 1500 a.C. en Egipto. Se fabricaba utilizando cuatro elementos disponibles en abundancia en la zona: arena, piedra caliza, soda y sílice. Con el tiempo, las técnicas de producción se automatizaron, lo que permitió la producción en masa. En la actualidad, una máquina puede producir 20,000 botellas de vidrio por día.
Los metales en los primeros tiempos se limitaban al oro y la plata; sin embargo, pronto se introdujeron aleaciones más fuertes y calibres/revestimientos delgados (técnica de galvanoplastia) como un sustituto económico. La técnica de galvanoplastia reemplazó el hierro con acero para mejorar la calidad y la producción. Esto permitió la conservación de alimentos durante largos períodos sin deterioro. Con el avance de la tecnología, se hizo posible el sellado, la producción en masa y la impresión para anuncios en latas de metal.
Estas latas metálicas rígidas dieron paso al embalaje flexible con tubos metálicos blandos para almacenar pinturas artesanales y pasta de dientes. Más tarde comenzaron a utilizar envases de plástico para este propósito.
Plásticos
Como la innovación más reciente y un hito en la industria del embalaje, el plástico revolucionó todo con su alta resistencia y flexibilidad. Su uso estuvo inicialmente restringido al ámbito militar, y la aplicación era frágil y cortante. Alemania descubrió su adaptabilidad a múltiples aplicaciones en 1933 con la producción de espuma que se utilizó ampliamente para amortiguación y aislamiento.
Los expertos de la industria intentaron explorar el potencial completo de este material maravilloso, lo que llevó a su desarrollo posterior en cloruro de vinilo, celuloide, acetato de celulosa, celofán, películas de polietileno y tereftalato de polietileno (PET). Su forma más reciente, ampliamente utilizada en todo el mundo para lograr sostenibilidad al reducir el desperdicio de alimentos, son las películas BOPP.
Películas BOPP son la forma más reciente de embalaje flexible; pueden modificarse para proporcionar propiedades adecuadas de barrera y resistencia al calor, mejorando la vida útil de los productos envasados. Ahora se ha convertido en una parte intrínseca de la industria del embalaje y se ha adaptado a las preocupaciones ambientales al permitir la reutilización y el reciclaje.
Conclusión
El plástico es un material increíble si se utiliza de manera responsable. Resuelve algunos de los principales desafíos globales, como el desperdicio de alimentos, al prolongar su vida útil. Cosmo Films, un contribuyente confiable en la industria del embalaje, ha diseñado una gama de productos BOPP que no solo promueven la reciclabilidad, sino que también reducen el consumo de plástico mediante la racionalización de estructuras. La organización también ha desarrollado un producto basado en BOPP. papel sintético que sirve como un reemplazo del papel convencional y es resistente a la humedad, productos químicos y aceite, con el objetivo de reducir la deforestación. Contáctenos para saber más sobre los productos de Cosmo Films.
Publicación destacada
¡Nos encantaría saber de usted!
Ponte en contacto.